Tiempo, Preciado fruto

Aquí estoy, una vez más, llorando por culpa tuya.
No te cansas de infligir mas dolor? Intento ser fuerte, no dejar que nada tuyo me afecte, pero no lo consigo. Como una idiota me preocupo por ti, vigilo que estés bien desde la distancia, aunque tu creas que no me importas. Lamentablemente eso no es del todo cierto. Él fue la razón por la que me preocupé por ti, ellos me hicieron ocupar ese lugar. Sin embargo tú no te das cuenta de los esfuerzos que supone aguantar todo lo que quieres, sin gritarte, sin mandarte a la mierda y largarme, para que de verdad digas que no hago nada por ti.

Día tras día tus palabras hacen más daño, escupes palabras de desprecio como lanzas que se clavan en mi corazón, intentando herirlo.
No me culpes por haberlo protegido con una coraza de hierro. Es la única forma que tuve de sobrevivir.
Y por eso ahora dices que soy fría, que no siento nada. Te equivocas. Hoy mas que nunca siento dolor, y todo por culpa tuya. Aun sé abrirme a los sentimientos, a las emociones, por increíble que parezca después de todo lo que tuve que aguantar de ti.

Algún día te darás cuenta de todo el daño que causas a los demás.
Pero será demasiado tarde.
La gente no querrá saber nada de ti. Y tan solo te quedará la soledad del olvido.
Ese día no me busques, porque no estaré para ti.
Estaré avanzando con una sonrisa en mi cara, eso tenlo por seguro.